PURIFICANDO EL KARMA CON VARRASATVA
KARMA SIGNIFICA ACCION
Una de las cosas que más impresión me produjo cuando, ya enferma de una artritis reumatoide seropositiva evolutiva en primer grado, conecté con las fuentes del budismo tántrico, fue la idea de purificación del karma.Mi concepto de enfermedad como penitencia, tan habitual en la educción judeo-cristiana, se rebelaba ante la posibilidad de que la comprensión correcta de unas actitudes deficientes, pueda modificar las consecuencias de mis actos. Para mí, karma era el sinónimo de castigo. Por eso hoy, después de años de experimentar, buscar, meditar y practicar, quiero transmitir mis conclusiones con la esperanza de que estas líneas, abran la puerta de la comprensión a quienquiera que estuviera necesitado de ello.
Occidente ha adquirido muchos vocablos de Oriente y ha intentado a adaptarlos a su vocabulario dándoles un simbolismo más europeizado, con lo que en muchos casos, el sentido metafísico de la palabra original se ha desvirtuado y el significado del vocablo karma es uno de los más distorsionados.
Escuchamos expresiones tales como: acto kármico, pareja kármica, enfermedad kármica, astrología kármica, herencia kármica, y otros múltiples y variados conceptos que pretenden relacionar el karma con la Ley de Causa y efecto Hermética, y hacerlo mas comprensible a nuestra precipitada mente occidental, pero en realidad estos conceptos no son en absoluto equiparables.
Sin embargo, en la otra cara de la moneda, también es una demostración tangible de que en cuestiones espirituales no hay fronteras y de que todos los caminos llevan a un destino universal, por más recovecos y desvíos que le queramos encontrar; procedemos de la Luz y a Ella retornamos, y al igual que en el “alumbramiento físico” somos portadores de un ADN que es nuestra raíz física y tangible, nuestro espíritu, una vez ha cumplido su tiempo vital, regresa a la casa de Padre, no importa que le llamemos Nirvana, Alá, Budeidad, Dios, Oduduwa o Tezcatlipoca. Ese es nuestro ADN espiritual creado a través de una cadena de interminables reencarnaciones.
Etimológicamente la palabra sánscrita karma significa “acción”, y esta acción ya sea física, mental o emocional, implica un efecto kármico.Buda lo definía “como el acto mental de la voluntad que genera el deseo y es seguido de la acción ya sea con cuerpo, palabra (o emoción) o el pensamiento”. Así pues, según esta definición y contrariamente a lo que algunos occidentales creen, el karma abarca no sólo al acto volitivo sino toda acción, ya sea ejecutada con la mente, la palabra o las obras, cosa por otra parte muy lógica, ya que seria absurdo aplicar la ley solamente cuando ponemos deseo en lograr algo aun a sabiendas de que eso signifique contravenir las normas divinas.
¿CÓMO SE GENERA EL KARMA?
En realidad, viviendo. Cada uno de nuestros actos del presente momento es una consecuencia del pasado y una causa del futuro, y así esto pasa dia atrás dia y vida tras vida hasta que se pierde en el principio de los tiempos. Pero, ¡que no cunda el pánico¡ porque lo analizaremos de una manera mas gráfica para comprenderlo y veremos que tiene una lógica aplastante, además de ser escuela de crecimiento. Aunque antes, deberemos comenzar borrando de nuestro chip mental el programa-idea de Bueno y Malo.
Veamos. Cada acto que realizamos en nuestra vida tiene una consecuencia, no hay ni uno que se escape por muy ínfimo que sea. Buda decía:”aquello que no esté sujeto a causas y condiciones no existe” en el sentido de que todo esta interrelacionado en el Universo y en nosotros mismos.La consecuencia de la acción se mantiene hasta que los efectos quedan cumplidos, igual que cuando tiramos una piedra al estanque las ondas del impacto se extienden por todo el lago hasta el agotamiento de la onda. Lo duro de la situación es que los efectos del karma pueden extenderse más allá de una sola reencarnación, con lo que no es posible definir la secuencia de causas en la vida presente, y desconocemos que acciones de vidas anteriores originaron las consecuencias que vivimos ahora.
La mente no para nunca de proyectar, es como un mono en perpetua gesticulación. De esos pensamientos, deseos y hechos se genera una cadena de manifestaciones que conforman nuestra vida física, y esa continuidad de pensamiento-acción es la trayectoria de esta vida.
Tomemos es en términos simbólico-comerciales la parábola del administrador y los talentos recibidos de su señor. Digamos que, al llegar a la vida, nuestro Superior, ha puesto a nuestra disposición, una “franquicia con un capital energético de 5.000 x”. Con lo cual deberemos mediante nuestra gestión fructificarlo y sacarle un buen beneficio.
De cómo nos ocupemos de esa inversión, dependiendo de la forma en que controlemos los acontecimientos y favorezcamos los momentos mas propicios para obtener un buen resultado comercial, dependerá que al cumplirse el tiempo marcado hayamos logrado el éxito dando rentabilidad suma a la “franquicia kármica concedida” y tengamos un gran potencial acumulado o que seamos unos pobres y miserables dilapidadores de recursos, e incluso ¿porque no?, que nos hayamos convertido en anodinos seres que no hicieron sino enterrar en el jardín de su casa los talentos otorgados, dedicados a una inútil supervivencia, sin ninguna rentabilidad, en vez de crecer y mejorar.
Si llegado el fin del tiempo, terminamos nuestra trayectoria vital con un gran capital acumulado en el banco mediante el ejercicio de nuestros talentos proyectados a realizar acciones que beneficien a la humanidad, podremos regresar a la casa del Padre en primera clase con buen servicio a bordo y jet especial, porque me lo he ganado. En una micronésima de segundo me hallaré en La Luz. No es un premio, no es un castigo, es la justa consecuencia de nuestro esfuerzo.
En cambio, si nuestras inversiones han sido realizadas erróneamente quizá lleguemos al final justo con un billete de autobús pelado y sujetos a las inclemencias del viaje, porque la rentabilidad no da para más, e incluso, a lo mejor ni siquiera puedo elegir y el viaje debo hacerlo en transporte colectivo o a pie….he arruinado mi capital, y estoy agotada y sin recursos, cargando un pesado equipaje que nos dificulta el caminar, y correremos el riesgo de perdernos por esos mundos de Dios, “soñando que estamos en casa” cuando en realidad lo que hacemos es dar vueltas a una noria de agua …las consecuencias varían mucho de un tipo de negocio a otro ¿no es así?..
Recibimos la vida como don preciado para crecer, para evolucionar para trascender la materia y retornar a la casa del Padre convertidos en luz. De cómo hagamos uso de ella dependerá el resultado y, por consiguiente, el karma acumulado. Y como consecuencia, cuando llegue la hora de regresar de nuevo a la vida vendremos bien pertrechados, con posibilidades de logros y de una vida ecuánime y beneficiosa para todos los seres, o por el contrario, deberemos comenzar desde cero, trabajando duramente nuestro ego, nuestros apegos, nuestra falta de generosidad, a fin de superar las dificultades y crear un medio beneficioso para la experiencia que se nos vino encima. Además deberemos pagar deudas acumuladas, sanear nuestros haberes cósmicos, y generar nuestros propios dividendos para hacer una inversión rentable y mejorar nuestra conexión espiritual. Es la única vía de escape del agujero que nuestros actos nos han conducido.
EL KARMA Y LA ENFERMEDAD
Ahora podremos comprender que una enfermedad de origen kármico procede de una mala gestión de otras vidas, y un mal hereditario procede de un karma grupal en el que quedan afectados varios miembros de un clan. Si recurrimos de nuevo al evangelio como referencia, leeremos que en un pasaje los fariseos acudieron a Jesús a presentarle un niño ciego y le preguntaron: “¿Quién cometió el pecado, el niño o de sus antepasados?”. Esa puede ser una explicación de que en el ADN físico no sólo se encuentra la información biológica de un ser, sino que además influyen en él otras causas que vinculan a determinados miembros de un grupo.Las actuaciones, los vicios, las virtudes, así como los dones, también crean pauta en los descendientes que se acumulan en la cadena genética de nuestro ADN. Por eso la purificación de nuestro karma es la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos. En la medida que limpiamos emociones y desvinculamos vicios, estamos tonificando órganos, reequilibrando fluidos vitales y alargando la vida y eso forma parte de nuestro legado hereditario.
El día que comprendí todo el proceso con respecto a mi propia enfermedad sentí un gran alivio ante la idea d que si un karma se puede purificar cambiando la actitud ante la vida, es igualmente posible que un ADN mute desde el deterioro hacia el equilibrio. Todo depende del acto kármico y el esfuerzo y la constancia que ponemos en lograr los objetivos.
DISOLVER EL KARMA SANAR ENFERMEDADES
Por otro lado, no podemos olvidar, que no es igual curar que sanar.Podemos sanar la causa de la enfermedad siempre, de hecho esa es la verdadera función de la enfermedad. Cuando comprendemos que hemos aceptado pautas de conducta erróneas, y rectificamos nuestros hábitos, estamos sanando al tiempo que disolvemos karma. Pero muchas veces la enfermedad es el camino elegido por nuestro Ser para evolucionar, y eso no siempre implica curar el mal físico.
Una enfermedad kármica puede ser asimismo una misión aceptada, como un camino de evolución y de enseñanza para la propia medicina y para otros enfermos, lo cual no significa que NO estemos sanando emociones o disolviendo karma, sino por el contrario, la misma enfermedad es, en muchos casos la que nos lleva a niveles de realización muy altos y a ser baluarte para otros compañeros de camino con menos visión trascendental.El aceptar la ayuda de otros, el “estar disminuidos”, o estéticamente deformes, suelen ser motivos de transformación y aceptación de un karma duro y es, en la mayoría de los casos una prueba de humildad, que a los humanos nos cuesta aceptar. Pero una vez que hemos conseguido entrar en esa rueda, descubrimos un mundo de posibilidades y de realizaciones muy superiores a las que hubiéramos logrado en caso de no vivir este problema. Esto lo puedo decir por experiencia propia.
Una enfermedad larga dolorosa siempre crea situaciones de crisis n sólo en alguien que la padece sino en los miembros del grupo familiar, ya que la familia está unida no solamente por vínculos físicos , sino también mediante comportamientos espirituales y la mayor parte de las veces la transformación que produce la enfermedad es fuente de crecimiento para todo el grupo.Así pues, el truco del karma no consiste estar libres de dificultades, sino en tener la actitud mental, espiritual y personal adecuada para entender lo que está ocurriendo y sacar el mejor partido de esa situación. Esa es la forma de purificar karma, ese es el camino del crecimiento que acumula bienes para nuestro “negocio espiritual.No importa que veamos a personas a las que todo les va bien y sin embargo no son dignas de ser tomadas como ejemplo y otras con las que parece que el destino se haya ensañado con ellas. Da igual, porque eso no es más que parte del aprendizaje en ambos casos, y los dos extremos cambiarán de posición, cosa que sucede ininterrumpidamente hasta llegar a la Iluminación, que es en sí lo realmente importante y nuestro objetivo final.
Una vez que comprendemos esto, no merece la pena entran en juicios sobre los demás ya que cada cual está dando lo que puede según su entendimiento y su escala en la evolución y debiéramos ser mas compasivos y menos intransigentes, porque también hay otros que van por delante de nosotros y son pacientes con nuestros errores, y así sucesivamente en una cadena evolutiva. Nadie es más que nadie, porque nadie es alguien, sino parte de la Unidad.
Creo sinceramente que el almacenaje de méritos acumulados es lo que diferencia un tipo de vida de otra.
Con un buen saldo habremos superado enfermedades limitantes, encontraremos un compañeros de vida adecuados a nuestra vibración y podremos tener una existencia mas consecuente con nuestros ideales y sobretodo mayor libertad para elegir los caminos que nos ayuden a cumplir nuestro destino, pues, no hay ni que dudarlo, venimos exactamente para cumplir con el trabajo que nuestras acciones han desencadenado, y no hay ni la mas mínima posibilidad de desvío del camino. La diferencia esta en recibir los apoyos necesarios en los momentos adecuados, o vivirlo a golpe de escoba…nada más.
¿SE PUEDE PURIFICAR EL KARMA?
Se purifica el karma en la medida en que vamos comprendiendo y aceptando nuestro error. En la medida en que prestamos nuestra ayuda generosa a otros. En la medida en que dedicamos todos nuestros actos en beneficio de todos los seres sintientes. En la medida en que no usamos la violencia en cualquiera de sus formas, y si usamos el perdón y la compasión ante la ignorancia de otros menos afortunados que nosotros. En la medida de nuestra generosidad y en la medida de nuestra renuncia. Al final, si retomamos el evangelio comprobaremos que es igual en todos los idiomas espirituales. El karma también se purifica poniendo en práctica las bienaventuranzas evangélicas.
LA PRACTICA DE PURIFICACION DEL KARMA CON VARRASATVA
OM VAJRASATTVA SAMAYAMANU PALAYAVAJRASATTVA TENOPA TISHTA DRIDO ME BAUASUTO CAYO ME BAUASUPO CAYO ME BAUAANUURAKTO ME BAUASARVA SIDHI ME PRAYATSASARVA KARMA SUTSA METSIT TAM SHIRIYAM KURU HUMHA HA HA HA HO VAGABANSARVA TATHAGATA VAJRA MAME MUTSAVAJRA BAUA MAHA SAMAYA SATTVAAH HUM PHET.
Todas las partículas del mantra de Vajrasattva tienen un significado pero en esencia de forma conjunta significa:
“Mi mente es pura como un diamante y puedo recuperar mi pureza esencial y las 5 sabidurías de los 5 sanadores supremos, que ya poseo en mi, las puedo desarrollar y poner en practica”.
En las enseñanzas budistas se habla del mantra de las 100 silabas que, repetido cada noche 21 veces, purifica el karma del día.
En realidad, esta practica, no solo consiste en la oración nocturna del mantra, sino que además, las enseñanzas recomiendan ejercicios suplementarios que profundizan en la purificación, entre ellos un pequeño examen de conciencia sobre las acciones del día, que no han sido adecuadas a esta filosofía de vida. Cuanto más avanzamos en nuestro trabajo interior, van apareciendo técnicas complementarias que amplifican la efectividad de las enseñanzas. Conforme avancemos en la pratica que nos ocupa, iremos descubriendo nuevos detalles que nos favorecerán enm la purificación del karma. La sabiduría del budismos es ilimitada, y a los occidentales se nos hace un poco mas complicada, así que es mejor comenzar por lo básico, para continuar profundizando mas adelante si nos interesa de verdad.
Mi intención en estas líneas es relatar mi experiencia, recomendando, si hubiera esa oportunidad, profundizar sobre los beneficios de la purificación de Varasattva, investigando mediante la lectura y talleres presenciales, esta valiosa purificación.
Lama Gangchen Rimpoche lo explica muy bien en el libro de Comentario a la Autocuración Tántrica , que edita la Fundación , y posteriormente Lama Caroline nos habla de esta enseñanza en el Manual de Autocuración Tántrica. Y decidí ponerlo en práctica.
Mi vida, en aquella epoca, estaba pasando por una etapa bastante caótica y pensé que quizá esta práctica me facilitara la escoba sutil para poner un poco de orden en mi pasado.
Me gustó mucho la idea que en su esencia este mantra significa “yo soy bueno, yo soy puro, tengo esa capacidad”. Reconozco que los seres humanos tenemos una tendencia a la falta de confianza en nuestros potenciales. Damos tan poca credibilidad a nuestro interior que nuestra reacción primera ante cualquier meta en la vida, consiste en dudar. Carecemos de convicción alguna, sobre nuestra pureza y esto nos impide avanzar no solo en nuestro desarrollo espiritual, sino en nuestras actividades sociales, familiares y laborales. Y esta es la causa de nuestra limitación en la vida.
Cito textualmente un párrafo del libro porque me hizo reflexionar mucho:
“Solo hay que tener cuidado porque este tipo de afirmaciones como la de yo soy puro pueden reafirmar nuestro ego negativo y malo, el que hace que nos sintamos cada vez más importantes en el mundo, el de sentirnos el centro del universo...” advertía el texto del libro.
Y comencé a realizar la práctica.
Visualizaba a Vajrasattva sobre mi coronilla de una forma casi transparente como un cristal y del que emanaban rayos de luces de colores que penetraban en mi corazón y se expandían por todo el cuerpo inundándolo mientras una especie de grasa oscura, pegajosa y densa, algo así como un lubricante sucio se iba resbalando hacia las extremidades de los dedos de las manos por donde salía al exterior, mientras la Luz interna se iba ampliando como un faro.
La sensación al finalizar los 21 mantras era de una calma interna estupenda; me sentía animada, y vital. Al principio me era mas complicado la visualización pero utilice la imagen de la deidad y la ponía frente a mí hasta que me la aprendí de memoria y entonces, nada mas comenzar la práctica del mantra las 21 veces, aparecía Vajrasattva en mi coronilla. Hace 2 años que la practico a diario. Veces por las prisas de la vida no me puedo parar a visualizar, pero si puedo recitar los mantras nada mas despertar. Esto se ha convertido en un habito, igual que el lavarme los dientes o peinarme antes de ir a desayunar.
Tampoco es necesario realizar el mantra largo. Se puede ir repitiendo a lo largo del día el corto de Om Vajrasattva hum phet¡¡, pero desde luego yo recomiendo siempre adquirir el habito de la práctica a una hora nocturna cada día porque es como un relajante akashico, al finalizar queda un estado de laxitud tal, que lo único que se necesita para dormir es acostarse.
Desde que comencé la práctica se han producido cambios en mi vida. Las cosas son mas fluidas, mi trabajo en Internet es ágil, dinámico, me siento bien realizándolo; a veces “me libro por los pelos” de situaciones que en otros momentos hubiera sido imposible evadir. La sensación que recibo es como si cada noche tomara la “escoba sutil” e hiciera una limpieza de mi ser y de mi vida de tal forma que no permitiera que el polvo se acumule y de esta forma no supone grandes esfuerzos mantener el orden en nuestra casa interna. Mi despertar es, sin pesadez y de muy buen humor, esto es lo mas curioso para mí, ya que las personas que padecen de artritis, saben muy bien lo terriblemente dolorosa que es la rigidez matutina en esta enfermedad.
Cuando en una época determinada, surgen imprevistos dolorosos en mis relaciones, con la pareja, compañeros de trabajo o amigos, dedico la práctica expresamente para purificar ese karma, y curiosamente al cabo de unos días, la tensión que se acumulaba, desaparece, e incluso, parece como si la vida nos diera la oportunidad de reciclar nuestras desavenencias sin traumas.
La práctica de visualización ha ido variando con el tiempo, es como si se hubiera adaptado a mí y a mis necesidades. A veces aparece Vajrasattva con luces de colores que penetra por mi coronilla, garganta, y corazón y se expande. Pero en muchos casos solo es la sensación que en el centro de mi corazón esta la deidad y de ahí salen rayos de luz por todo mi cuerpo, e incluso en alguna ocasión he sentido como si esa luz se hiciera visible internamente.
En fin, esto puede parecer como una fantasía animada, pero el Tantra se relaciona con el un psico drama en el que nosotros, nos convertimos en deidades y a fuerza de representar ese papel despertamos esas potencialidades internas y un día, no tendremos nada que visualizar, porque sencillamente nosotros mismos nos manifestaremos como Vajrasattva. Es precioso ¿no?
Hace 2 meses me encontré en una situación en la que me sentí injustamente tratada, pero no se trataba de quejarse porque todos sabemos que esas situaciones forman parte del nuestro propio karma, así que me lo tome con filosofía y me dedique a la práctica de Vajrasattva.
A los pocos días pude comprobar físicamente, la cantidad de dolor, de rabia, de angustia y lamentos que conservaba mi subconsciente acumulado desde tiempos antiguos, sin saberlo. Parecía como si todos los agregados, ocultos hast entonces, hubieran aparecido ante mi presencia en una danza siniestra, mostrándome sus nefastos vicios. Sin embargo, a raíz de esa experiencia, he experimentado una espectacular mejoría física en mi artritis hasta el extremo de poder ponerme de pie a ratos y cocinar una barbacoa para mis amigos, cuando llevaba ya 5 meses imposibilitada en una silla de ruedas, y la idea de mantenerme en pie mas de 1 minuto, no estaba en la lista de posibilidades de recuperación, clínicamente hablando. Creo que Vajrasattva vació emociones negativas acumuladas en mí y liberó karma desbloqueando emociones que han mejorado mi salud.
He querido aportar estas líneas a la revista son de Paz, como el resultados de mis propias reflexiones ante la vida y antes las enseñanzas recibidas de lama Gangchen Rimpoche al que considero mi maestro. También quiero agradecer a María Jesús del Águila por nuestras infinitas charlas sobre karma y enfermedad que tanto me ayudaron en los comienzos de mi andadura budista. Y no me olvido de dar las gracias a Maria Corniero, que demás de ser amiga me ha ayudado a mejorar la redacción del texto.
No soy experta en temas budistas ni en casi nada, pero he recibido el regalo de poder vivir muchas experiencias, de aprender de la vida y de mis compañeros de camino. He tenido la oportunidad de comprobar la gran enseñanza de la enfermedad y elegir voluntariamente el camino de la evolución contra el estancamiento, y solo puedo asegurar desde mi prisma individual y limitado, que cuando das ese paso y decides asumir la responsabilidad en tus actos, la vida cambia de color y el camino se hace más llano. Merece la pena.
¡Qué consigas la Paz ¡¡.
Todas las partículas del mantra de Vajrasattva tienen un significado pero en esencia de forma conjunta significa:
“Mi mente es pura como un diamante y puedo recuperar mi pureza esencial y las 5 sabidurías de los 5 sanadores supremos, que ya poseo en mi, las puedo desarrollar y poner en practica”.
En las enseñanzas budistas se habla del mantra de las 100 silabas que, repetido cada noche 21 veces, purifica el karma del día.
En realidad, esta practica, no solo consiste en la oración nocturna del mantra, sino que además, las enseñanzas recomiendan ejercicios suplementarios que profundizan en la purificación, entre ellos un pequeño examen de conciencia sobre las acciones del día, que no han sido adecuadas a esta filosofía de vida. Cuanto más avanzamos en nuestro trabajo interior, van apareciendo técnicas complementarias que amplifican la efectividad de las enseñanzas. Conforme avancemos en la pratica que nos ocupa, iremos descubriendo nuevos detalles que nos favorecerán enm la purificación del karma. La sabiduría del budismos es ilimitada, y a los occidentales se nos hace un poco mas complicada, así que es mejor comenzar por lo básico, para continuar profundizando mas adelante si nos interesa de verdad.
Mi intención en estas líneas es relatar mi experiencia, recomendando, si hubiera esa oportunidad, profundizar sobre los beneficios de la purificación de Varasattva, investigando mediante la lectura y talleres presenciales, esta valiosa purificación.
Lama Gangchen Rimpoche lo explica muy bien en el libro de Comentario a la Autocuración Tántrica , que edita la Fundación , y posteriormente Lama Caroline nos habla de esta enseñanza en el Manual de Autocuración Tántrica. Y decidí ponerlo en práctica.
Mi vida, en aquella epoca, estaba pasando por una etapa bastante caótica y pensé que quizá esta práctica me facilitara la escoba sutil para poner un poco de orden en mi pasado.
Me gustó mucho la idea que en su esencia este mantra significa “yo soy bueno, yo soy puro, tengo esa capacidad”. Reconozco que los seres humanos tenemos una tendencia a la falta de confianza en nuestros potenciales. Damos tan poca credibilidad a nuestro interior que nuestra reacción primera ante cualquier meta en la vida, consiste en dudar. Carecemos de convicción alguna, sobre nuestra pureza y esto nos impide avanzar no solo en nuestro desarrollo espiritual, sino en nuestras actividades sociales, familiares y laborales. Y esta es la causa de nuestra limitación en la vida.
Cito textualmente un párrafo del libro porque me hizo reflexionar mucho:
“Solo hay que tener cuidado porque este tipo de afirmaciones como la de yo soy puro pueden reafirmar nuestro ego negativo y malo, el que hace que nos sintamos cada vez más importantes en el mundo, el de sentirnos el centro del universo...” advertía el texto del libro.
Y comencé a realizar la práctica.
Visualizaba a Vajrasattva sobre mi coronilla de una forma casi transparente como un cristal y del que emanaban rayos de luces de colores que penetraban en mi corazón y se expandían por todo el cuerpo inundándolo mientras una especie de grasa oscura, pegajosa y densa, algo así como un lubricante sucio se iba resbalando hacia las extremidades de los dedos de las manos por donde salía al exterior, mientras la Luz interna se iba ampliando como un faro.
La sensación al finalizar los 21 mantras era de una calma interna estupenda; me sentía animada, y vital. Al principio me era mas complicado la visualización pero utilice la imagen de la deidad y la ponía frente a mí hasta que me la aprendí de memoria y entonces, nada mas comenzar la práctica del mantra las 21 veces, aparecía Vajrasattva en mi coronilla. Hace 2 años que la practico a diario. Veces por las prisas de la vida no me puedo parar a visualizar, pero si puedo recitar los mantras nada mas despertar. Esto se ha convertido en un habito, igual que el lavarme los dientes o peinarme antes de ir a desayunar.
Tampoco es necesario realizar el mantra largo. Se puede ir repitiendo a lo largo del día el corto de Om Vajrasattva hum phet¡¡, pero desde luego yo recomiendo siempre adquirir el habito de la práctica a una hora nocturna cada día porque es como un relajante akashico, al finalizar queda un estado de laxitud tal, que lo único que se necesita para dormir es acostarse.
Desde que comencé la práctica se han producido cambios en mi vida. Las cosas son mas fluidas, mi trabajo en Internet es ágil, dinámico, me siento bien realizándolo; a veces “me libro por los pelos” de situaciones que en otros momentos hubiera sido imposible evadir. La sensación que recibo es como si cada noche tomara la “escoba sutil” e hiciera una limpieza de mi ser y de mi vida de tal forma que no permitiera que el polvo se acumule y de esta forma no supone grandes esfuerzos mantener el orden en nuestra casa interna. Mi despertar es, sin pesadez y de muy buen humor, esto es lo mas curioso para mí, ya que las personas que padecen de artritis, saben muy bien lo terriblemente dolorosa que es la rigidez matutina en esta enfermedad.
Cuando en una época determinada, surgen imprevistos dolorosos en mis relaciones, con la pareja, compañeros de trabajo o amigos, dedico la práctica expresamente para purificar ese karma, y curiosamente al cabo de unos días, la tensión que se acumulaba, desaparece, e incluso, parece como si la vida nos diera la oportunidad de reciclar nuestras desavenencias sin traumas.
La práctica de visualización ha ido variando con el tiempo, es como si se hubiera adaptado a mí y a mis necesidades. A veces aparece Vajrasattva con luces de colores que penetra por mi coronilla, garganta, y corazón y se expande. Pero en muchos casos solo es la sensación que en el centro de mi corazón esta la deidad y de ahí salen rayos de luz por todo mi cuerpo, e incluso en alguna ocasión he sentido como si esa luz se hiciera visible internamente.
En fin, esto puede parecer como una fantasía animada, pero el Tantra se relaciona con el un psico drama en el que nosotros, nos convertimos en deidades y a fuerza de representar ese papel despertamos esas potencialidades internas y un día, no tendremos nada que visualizar, porque sencillamente nosotros mismos nos manifestaremos como Vajrasattva. Es precioso ¿no?
Hace 2 meses me encontré en una situación en la que me sentí injustamente tratada, pero no se trataba de quejarse porque todos sabemos que esas situaciones forman parte del nuestro propio karma, así que me lo tome con filosofía y me dedique a la práctica de Vajrasattva.
A los pocos días pude comprobar físicamente, la cantidad de dolor, de rabia, de angustia y lamentos que conservaba mi subconsciente acumulado desde tiempos antiguos, sin saberlo. Parecía como si todos los agregados, ocultos hast entonces, hubieran aparecido ante mi presencia en una danza siniestra, mostrándome sus nefastos vicios. Sin embargo, a raíz de esa experiencia, he experimentado una espectacular mejoría física en mi artritis hasta el extremo de poder ponerme de pie a ratos y cocinar una barbacoa para mis amigos, cuando llevaba ya 5 meses imposibilitada en una silla de ruedas, y la idea de mantenerme en pie mas de 1 minuto, no estaba en la lista de posibilidades de recuperación, clínicamente hablando. Creo que Vajrasattva vació emociones negativas acumuladas en mí y liberó karma desbloqueando emociones que han mejorado mi salud.
He querido aportar estas líneas a la revista son de Paz, como el resultados de mis propias reflexiones ante la vida y antes las enseñanzas recibidas de lama Gangchen Rimpoche al que considero mi maestro. También quiero agradecer a María Jesús del Águila por nuestras infinitas charlas sobre karma y enfermedad que tanto me ayudaron en los comienzos de mi andadura budista. Y no me olvido de dar las gracias a Maria Corniero, que demás de ser amiga me ha ayudado a mejorar la redacción del texto.
No soy experta en temas budistas ni en casi nada, pero he recibido el regalo de poder vivir muchas experiencias, de aprender de la vida y de mis compañeros de camino. He tenido la oportunidad de comprobar la gran enseñanza de la enfermedad y elegir voluntariamente el camino de la evolución contra el estancamiento, y solo puedo asegurar desde mi prisma individual y limitado, que cuando das ese paso y decides asumir la responsabilidad en tus actos, la vida cambia de color y el camino se hace más llano. Merece la pena.
¡Qué consigas la Paz ¡¡.