miércoles, 5 de septiembre de 2007

Curando tu cuerpo y tu mente...


Curando tu cuerpo y tu mente
Existe otra forma para protegerte de la enfermedad. La experiencia nos muestra que enfermedades como el cáncer o el sida suceden cuando la mente esta obsesionada por los deseos sexuales y demás.
A causa de este apego a los placeres sensoriales, creas acciones erróneas, que te dañan y dañan a los demás y producen un sentimiento de culpa y como resultado de esto se manifiestan el cáncer, la artritis y demás enfermedades. Todo esto viene de actitudes incorrectas de tu propia mente.
Ya que todos estos problemas están producidos por una mente indisciplinada y las acciones que crea, una de las cosas más importantes que se puede hacer es vivir una vida de disciplina moral. No te engañes pensando que esto sólo es un punto de vista religioso, es una protección real.
Por ejemplo, si permites que tu mente se vuelva loca, tu vida se queda sin protección. Prevenir el que la mente se vuelva loca es la forma de proteger tu vida. Fíjate solamente en los problemas que afligen a un país cuando escasea la disciplina moral. La forma de proteger o curar tu mente y tu cuerpo es purificar las causas de los problemas que ya has creado, que moran en tu mente. Para hacerlo, necesitas practicar una o más veces las poderosas técnicas de purificación del budismo tibetano.
Existen otros poderosos Budas sanadores como Vajrapani o Logyunma, un Buda sanador en forma de mujer que lleva un vestido de hojas y que es muy eficaz para combatir las enfermedades infecciosas. Yo mismo he visto gente enferma recuperarse completamente por medio de estas dos prácticas.
Otra forma de obtener pureza en tu vida es tomar un compromiso frente a un ser santo como el Buda Sanador o cualquier otro ser espiritual avanzado que escojas. Si no estás interesado en tomar un compromiso frente a un ser noble o un santo, hazlo frente a todos los seres conscientes.
El compromiso que debes tomar es el de no dañar a otros, pues esto solo te acarrea sufrimiento para ti. Comprométete a evitar las diez acciones negativas o tantas como puedas.
Estos métodos del Dharma son las únicas soluciones definitivas. A menos que transformes tu mente en un estado positivo, ya sea por medio de la medicina externa de la acción o por la medicina interna de la meditación, estarás siempre tomando medicina y veneno simultáneamente.
He añadido este consejo por que mucha gente, sobre todo en Occidente, vive muy miserablemente debido a que su mente se columpia repetidamente de un extremo a otro.